Nancy de la Maza. Mujer feminista y lectora voraz.
ASÍ COMIENZA
Rachel Abbott, Editorial Suma, 2018, 427 págs.
Mark es un fotógrafo exitoso, tiene una casa hermosa a la orilla del mar, con una vista espectacular y casado en segundas nupcias con Evie. Su hermana Cleo le ayuda en la venta de su obra al mismo tiempo que lleva su propio negocio de joyería. Ella está dedicada por completo a cuidar a su hermano desde que su madre los abandonara cuando eran apenas unos niños. Sin embargo, a pesar de poner todo su empeño, no puede evitar que Mark lastime a su esposa, ¿es posible ocultar la violencia doméstica?, ¿Hasta dónde es uno capaz de seguir mintiendo? La sargento Stephanie King es la encargada de investigar, pero, es la segunda vez que se encuentra en esa casa por la misma razón, y, paradójicamente, al mismo tiempo va entendiendo su fallida relación sentimental.
Harriet James, defensora de los derechos de las mujeres, hace todo lo posible por evitar que Evie siga culpándose por el comportamiento de su esposo, Mark, y al mismo tiempo reconozca que no es la primera vez que se involucra sentimentalmente con hombres violentos. Gus, el detective a cargo y ex pareja de Stephanie, sabe que aunque las pruebas están ahí, los doctores, las llamadas de auxilio, el testimonio de su amiga, hay algo que Evie esconde ¿Será que los silencios puedan romperse cuando lo que buscas es venganza? Una trama que te da sorpresas y giros inesperados. Una autora que vale la pena poner en tu librero.
LO QUE CALLAN LOS MUERTOS
Ana Lena Rivera, Editorial Maeva, 245 págs.
Una novela que Almodóvar salvó. Me gusta leer, soy capaz de no dormir por saber el final. Aunque también hay ocasiones que aún cuando sepas que el desenlace es prometedor, te cuesta trabajo seguir la lectura. No es por la trama. Es el lenguaje que se usa. No es el mismo gusto cuando el español es universal a leer con los modismos locales. Lo explico: ya que me gusta “fabricar” los personajes en cuestión, y es lo que critico de esta propuesta, en este caso usé las películas de Almodóvar para ayudar en la trama que se descubría en cada hoja, primera novela de Ana Lena. Y es que sí tengo pensado leer la segunda, porque los claroscuros de Gracia (la protagonista) son adictivos.
Después de por un tiempo vivir y trabajar en el extranjero, Gracia San Sebastian regresa a España para tomar un empleo que su mamá Adela no sabe definir por más que le expliquen las labores de una “investigadora financiera.”
Jorge, su esposo y “hacker informático”, de los “buenos”; su hermana Bárbara y una serie de personajes tan simpáticos como el portero Evaristo que “según los rumores le gustaba ponerse altísimos zapatos de tacón de charol fucsia” están consternados por el suicidio de la vecina Sofía “La impugnada”, su sobrenombre que trascendió más allá de la ocasión que lo provocó.
También están: un desconocido de 112 años de vida, quien tiene 3 décadas que no tiene una revisión médica; Sor Florencia; Sara, amiga de infancias; un comisario que le gusta cocinar para combatir el estrés y de vez en cuando disfrazarse (todo sea por conservar la criminalidad bajo control); una vidente que cobra 320 euros la consulta a domicilio; y uno que otro inocente que se involucra imprevistamente en la investigación.
Todo sucede a la par que un repaso por la gastronomía española (con ayuda del Internet te agencias de las recetas y al mismo tiempo envidias a los personajes de ficción por tanta abundancia), mucho café, vino y todos los alipuses necesarios para el desenredo (y si que hay) de la investigación. Tomen su lugar en su sillón preferido y disfruten.